Confección de Bolsos Artesanales

ANZADU. De Cuba a España con un anhelo; crecer.

Hoy te narraré nuestro recorrido contado a través de la costura. Hace algunos años comencé a escribir un libro y confieso que no soy una escritora. Lo que escribí, bien podía tratarse de mi vida o la de cualquier otra persona nacida en un sitio y trasladada a otro con las consecuencias que eso conlleva y las experiencias que se viven. Pero no hablaré de un libro inacabado, sino que dedicaré esta entrada del blog a contar como empezamos en la confección de bolsos artesanales, que nos trajo hasta aquí y que nos convirtió en lo que somos hoy, haciendo un guiño a algunos de aquellos capítulos escritos entonces.

De una zaga de Químicos a poner en valor los oficios artesanales, aprendidos de nuestros ancestros

Estudiamos en el Instituto Politécnico de Química Mártires de Girón. Ciudad de La Habana, Cuba. Mi madre también había estudiado Química fuera de Cuba en la Ciudad de Volgogrado. Desde muy temprana edad, en mi casa se nos inculcó que había que estudiar, graduarse de una carrera técnica o profesional, hablar idiomas, y también interesarse por los oficios artesanales. Era importante aprender a hacer algo, porque gracias a esas aptitudes siempre estaríamos a salvo.

En este largo camino lleno de aprendizaje fui adquiriendo habilidades observando a todos tanto dentro como fuera de casa. Encontraban soluciones para todas las tareas. Bien fuera, por entretenimiento, decoración, placer o ahorro, les invadía la agradable sensación de haberlas hecho ellos mismos de manera artesanal.

El corte y confección un modo de vida

Coser en mi casa lo vi hacer desde bien pequeña, y no era algo que me llamaba excesivamente la atención. Lo que sí parecía estar claro era que antes o después tendría que poner en práctica lo aprendido consciente o inconscientemente. Me refiero exactamente a la costura.

Una máquina de coser SINGER era el modelo que había en mi casa. Hasta mi adolescencia funcionó perfectamente porque la correa que era lo que más sufría se encontraba en cualquier ferretería, pero unos años más tarde dejó de estar apta para su uso. Con la correa, también fueron desapareciendo otros artículos.

Sin perder detalle

Me parece estar viendo a mi abuela y luego a mi madre sentadas delante de la máquina cosiendo. Con la correa bastante desgastada; ¡pero cosían! ¡Anda que sí cosían! Cuba, muy amplia de bienes y materias primas nunca ha estado; todo sea dicho. Por lo que la escasez de recursos nos ha obligado a agudizar el ingenio en muchas cosas y muchos casos.

Con mi máquina de coser solía hacer apaños y costuras sin grandes complicaciones, pero solucionaba los problemas. Así llegué a España con nociones básicas de costura y luego empecé a hacer arreglos de ropa y confecciones para algunas amistades. Entre los cubanos ,no es raro escuchar la frase …“Ningún cubano se muere de hambre por ahí, por el mundo”. ¡Así es! Con el mejor de los humores, cuando peor están las cosas siempre buscamos una solución. O sea, al mal tiempo, buena cara !Ni te imaginas las cosas que somos capaces de hacer! Y lo más interesante; funcionan.

El Taller de Costura

De vez en cuando me sentaba a la máquina. No para la confección de bolsos artesanales precisamente, sino para hacer algún arreglo de ropa. En realidad no fue hasta el año 2017 tras una situación personal difícil, que no volví a retomar la costura en serio. Lo hice cuando mi hija sin avisarme me inscribió en el Taller de costura en Madrid llamado http://Tocado y Hundido, con buen ambiente entre profesores y alumnos. Allí me relajaba, al tiempo que ampliaba mis conocimientos.

Más tarde fue ella quien comenzó sus clases en el mismo taller, aprendió a coser y luego se matriculó en la https://academiasisa.com

La Pandemia

En Madrid, malos, muy malos tiempos nos llegaron a todos, en todo el mundo durante el año 2020 cuando nos azotó la Pandemia. En aquellos días, que luego se convirtieron en semanas y más tarde en meses, muchos nos dimos cuenta de lo fina que es la línea entre estar bien y estar mal, tener trabajo, perderlo o simplemente no tenerlo y la confección de bolsos artesanales nos pareció una buena opción.

Una oportunidad y tiempo para crear

Tuvimos mucho tiempo como todos para reflexionar y volver a pensar como tantas veces en nuestras vidas, que otras vías de trabajo podíamos explorar. Durante aquellos fatídicos días luego de asimilar que estaríamos una buena temporada sin salir de casa y que nos sobraba el tiempo, había llegado el momento de pensar en un proyecto como una oportunidad de negocio. Estuvimos valorando mucho ponernos a confeccionar bolsos de tela de manera artesanal, sobre todo porque solo de pensar que sería difícil, nos obligaba a replantearnos la idea una y otra vez.

Nuestro primer bolso confeccionado con nuestras propias manos

Así las cosas, fuimos creando el primer bolso con los materiales que teníamos guardados en casa y en cuanto pudimos salir a la calle, nuestra primera parada fue en las tiendas de telas y mercerías de barrio y las del centro de Madrid como Ribes y Casals, Tejidos del Centro, Tejidos Paredes, entre otras.

Con mascarilla incluida, pero felices compramos todo lo que consideramos necesario para trabajar en casa. Cintas doradas, telas de yute de diferentes colores entre otros artículos de costura y el resto como las asas, lo compramos vía online. Comenzamos poco a poco a darle forma al proyecto. Hicimos un dibujo que luego recreamos en retor y finalmente terminamos el primer bolso hecho con nuestras propias manos.

Pasamos dos años con altos y bajos que se iban presentando y que no nos permitían avanzar, hasta que por fin llegó el 14 de octubre del 2022 y pusimos en Instagram la primera y muy corta publicación:

ANZADU

Que teníamos un poco de miedo en lanzar nuestra primera colección de bolsos artesanales, sí. Que estábamos muy ilusionadas, también. Pero por encima de todo teníamos muchas ganas de empezar y asumir todos los retos que implicaba esta aventura. Elegimos salir adelante una vez más. ¡Siempre hay elección! Y unirnos en este proyecto, fue la nuestra.

Nuestros objetivos

Hoy seguimos trabajando para crear nuevas colecciones, aprender nuevas técnicas y disfrutar del proceso con algún que otro estímulo. Revista Semana https://www.semana.es/moda/precioso-bolso-que-alba-diaz-le-ha-robado-a-su-madre-y-otros-6-que-triunfaran-esta-temporada_2781640#google_vignette